miércoles, 3 de agosto de 2011

LA BODA DE MARUJA



Fifí estaba tratando de que Antonio " el Borrego" se casara con ella. Estaba decidida a dejar el puterío por la puerta grande, y ¡que mejor salida! que un casorio con el rico del pueblo. Se puso manos a la obra tratando de convencerlo, pero él se resistía, más que nada por el que dirán. La situación  le resultaba muy difícil ya que, la meretriz le tenia totalmente atontado con los números circenses que le montaba en sus encuentros intimos.
Maruja qué ignoraba estas relaciones, estaba contenta y feliz ante la proximidad de su "gran día". Su ajuar marchaba viento en popa y la casa donde iban a vivir después de casados estaba quedando la mar de coquetona, toda llena de tapetitos y encajes. Su vestido de novia encargado a un modista amigo suyo, era un modelo en el que había abundancia de encajes, puntillas, tules, perlas y cristalitos. El costurero era muy aficionado a recargar los modelos, y la pobre Maruja parecía una enorme coliflor. Su tía Filomena le alababa el gusto y ella se veía como una princesa de cuento de hadas.


MARUJA






Pepito por su parte estaba la mar de preocupado. Ya no sabia qué inventarse para zafarse de los besuqueos y arrumacos que Maruja, enamorada perdida le prodigaba en sus encuentros. Por otro lado Monique le tenia frito con sus reproches y lloriqueos,  y por más que él le jurara y perjurara que ella era la mujer de su vida, la zuripanta sabia lo volátil que era,  y tenía miedo de que al casarse,se le acabara el chollo.
LAS  COTILLAS
Ésta situación le tenia sometido a una constante tensión, y la amenaza de contárselo todo a su prometida le daba pavor, no quería que nada ni nadie estropeara su boda, que él consideraba como un gran negocio y  su acceso a la buena vida sin dar golpe. El sinvergüenza lo tenia todo bien planificado. Una vez casado dejaría embarazada a Maruja, le haría algún arrumaco de vez en cuando y a ¡Vivir!. Pretendía seguir con su vida de crápula y su Monique. A su querida,  le había prometido un montón de cosas para cuando tuviera acceso a la fortuna de su mujer, entre ellas la de montarle un pisito para retirarla de la profesión.
VIRTUDES "LA MARIMACHO"
Las cotillas del pueblo con la Marimacho a la cabeza,  estaban al tanto de todas las idas y venidas de Pepito a  la Pupeé y se lo contaban a todo el mundo con saña y maldad. Milagros " la coñona" estaba enamorada en secreto  de Pepito y le hubiera gustado darse algún revolcón con éste, pero él que casi no hacía remilgos a ninguna mujer a ella no la podía ni ver.
¡Por fin! llego el día de la boda. Maruja envuelta en su voluminoso traje parecía una muñeca repollo. Su padre ejercía de padrino, con un traje nuevecito y su enorme cadena de oro colgada del pecho. Parecía un ministro. Ante lo que se le avecinaba a su hija,  y que él ya no podía  remediar, el hombre pasó la noche en vela, por lo que unas enormes ojeras adornaban sus mejillas y le daban un lamentable aspecto. Se bebió dos copazos de coñac nada más levantarse, para coger ánimos y afrontar el día.


ADELE " LA JAQUITA"
 Las cotillas fueron las más madrugadoras. Una hora  antes de que abrieran la iglesia ya estaban apostadas estratégicamente para verlo todo con detalle. Milagros " la coñona", tenia especial empeño en no perder detalle de la ceremonia para luego criticar a gusto. Ella estaba enamorada en secreto del guapo Pepito, pero éste que no hacia ascos a ninguna mujer, a ella ni la miraba.
A la llegada  de la novia, se oyo un rumrum de fondo, todos los presentes quedaron impresionados con aquel envoltorio de tules y encajes. Maruja había conseguido adelgazar un poco y lucia oronda y sonrosada,  con su cara de novia enamorada, y mirando embobada a Pepito, resultaba enternecedora.....continuará


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