sábado, 23 de agosto de 2014

Alí Babá y ......






Queridos lectores: llevo algún tiempo sin publicar en el blog por varios motivos que espero entendáis
1ª.- Un cierto desánimo por la situación que vivimos; por esta crisis infame que ha dispersado a mis seguidores más fieles a lo largo y ancho del mundo.
2ª.- Por haber dedicado tiempo y energía a dar publicidad a mi novela en mi blog y otros medios de comunicación.
……………………………………………………………………………………………………………………………………….
Los cambios en nuestro país se producen con rapidez: el día de mañana siempre es peor que el anterior y así sucesivamente.
Cada día nos desayunamos con un nuevo escándalo y cuando creemos que ya no podemos soportar más inmundicia y putrefacción del sistema político, nos damos cuenta de que esa capacidad de adaptación con la que la naturaleza nos dotó para sobrevivir en cualquier medio, nos hace seguir adelante sacando fuerzas de flaqueza y levantando la cabeza dispuestos a que nada ni nadie nos haga perecer.


De la casta política y judicial poco podemos añadir que ya no sepamos; toda la degradación del Sistema, de las Instituciones, la crisis, el lupanar en el que han convertido España, se lo debemos a ellos.
Políticos corruptos o protectores de corruptos, jueces politizados hasta la médula o vendidos al poder político descaradamente, son los supuestos guardianes de la legalidad ¿Pero qué legalidad?  


Pues desgraciadamente una LEGALIDAD hecha a su medida. Unas leyes que les protegen, unos privilegios que les hacen cada vez más avaros y altaneros. Una impunidad total de sus actos: 10.000 aforados tiene España. Aquí hay más aforados que en el resto de naciones juntas.
España solo se salvará si los ciudadanos nos olvidamos de una vez de nuestra envidia y mezquindad y nos alzamos contra esta mafia de ladrones que, se ha adueñado de las Instituciones en su propio beneficio. Solo así saldremos del lodazal. Pero si perseveramos en nuestras ancestrales divisiones internas; esas mismas que nos llevaron a varias guerras civiles, ellos seguirán manteniéndonos en la miseria económica y en la miseria del pensamiento que es peor todavía.



Amigo: aquí no hay inocentes. Todos son culpables en una u otra proporción inclusive nosotros, los ciudadanos, porque miramos hacia otro lado y no queremos darnos cuenta de la clase de gentuza que aupamos al poder.
En nuestras manos está su suerte. Si no les votamos nunca más, tendrán que cambiar.
Pero ¡ojo! con los nuevos Mesías que prometen el oro y el moro. Una cosa es predicar, y otra dar trigo.
Señores; yo no confío en nadie actualmente. Ni Podemos, ni Vox ni nadie. Podemos me eriza los vellos con su trato amistoso a los terroristas etarras y su demagogia barata. Nada de lo que dice es realizable; es pura utopía. Yo soy realista y no creo en esas cosas. Pero aunque fuera el Mesías redivivo, jamás les daría mi voto; nunca se lo daré a quien olvide y humille a las víctimas del terrorismo y trate con sus verdugos.
Un pueblo que olvida a sus víctimas, es un pueblo podrido.
Un saludo y feliz semana