Queridos lectores.
Hace tiempo que quería abordar este tema, y hoy, creo que es el momento adecuado.
Les quiero hablar del odio de clases tan frecuente en nuestra sociedad.
Odio
de clases = envidia. España es un País de envidiosos que se multiplica
por mucho en algunos de sus territorios. En un estudio sobre la
envidia, citan a los catalanes como los inventores de tan nefasto
pecado.¡Porque será!.
Bromas aparte vamos a intentar entrar en la materia, de una forma verosímil.
Josefina
mi amiga de la infancia, tuvo la suerte de casarse con un estudioso
joven, que a base de esfuerzo y trabajo, consiguió crear un pequeña
empresa de servicios. Se, porque lo he vivido día a día, que en algunas
épocas las han pasado canutas, teniendo que hipotecar su casa y vivir
austeramente. El matrimonio unido consiguió que esa pequeña empresa
creciera, y al cabo de los años daban trabajo a media docena de personas.
En los años siguientes la empresa se amplió, y viendo el éxito
logrado, se arriesgaron dando el salto a la construcción. Fundaron una
pequeña constructora que se dedicó a realizar casas unifamiliares que
tuvieron mucho éxito, y la empresa subió como la espuma. Ganaron mucho
dinero, y su status económico mejoró considerablemente. Cómo es lógico
se hicieron una magnifica casa, compraron varios vehículos de alta
gama, llevaron a sus hijos a mejores colegios, etc.
En
mi caso las cosas fueron distintas. Me tuve que enfrentar sola a la
vida después de una dura separación que me dejó exhausta en lo personal y
en lo económico, y no siendo persona aventurera, opté por prepararme
unas oposiciones a la Administración donde desarrollo mi trabajo.
Mi casa es confortable pero modesta, y mi forma de vida es holgada sin alharacas.
Bien,
podia haber envidiado la suerte de mi amiga pero; ¡Jamás! he sentido
envidia por las cosas que ella y su marido han conseguido y yo no. Al
contrario: me enorgullezco de que hayan llegado tan arriba, y no hayan
cambiado en lo esencial. Ellos son felices, y yo también. Lo hemos
conseguido por caminos diferentes pero los dos igualmente validos.
Ahora viene la pregunta:
¿Es justo que porque han conseguido triunfar, estén en el punto de mira de todos los resentidos-envidiosos de su entorno?
¡No!.
El
esfuerzo y la inteligencia deben ser recompensados. Todos los
españoles tenemos que tener igualdad de base en nuestro nacimiento.
Derecho a la Sanidad, a la Educación, al Trabajo.
Pero
una vez que el Estado nos ha dado esas oportunidades, el camino que
elijamos es cosa nuestra. Si somos emprendedores y nos arriesgamos,
podemos triunfar o fracasar. Pero si logramos lo primero, nadie nos
puede criticar por haberlo conseguido.
Así
que, menos lamentos y más exigencia al Estado para que aquellos que
valgan y quieran, puedan estudiar hasta conseguir sus metas. Ninguna
persona debe quedarse sin esta oportunidad por cuestiones económicas. A
los vagos paseadores de libros, futuros encabezadores de protestas
irrazonables, yo personalmente, no me siento obligada a mantenerlos.
Menos envidiar lo que otros hayan consegido con su esfuerzo e
inteligencia, y más tesón en conseguir metas propias.
Que tengáis un buen día
Que bien escribes y que Verdades, Verdaderas dices, sinceramente me parecen muy buenos la mayoria de tus Árticulos. Un Abrazo muy fuerte, Marisa.
ResponderEliminarTodo logro conseguido con trabajo y tesón, es digno de aplauso y reconocimiento.
ResponderEliminarLo así conseguido, es gratificante. No tiene precio.