domingo, 13 de octubre de 2013

Los Sindicalistas Andaluces.




Queridos lectores:

Jamás he sentido tanta vergüenza ajena como la que sentí el otro día viendo a los vociferantes sindicalistas andaluces, acosando e insultando, a la juez Alaya a la entrada de los Juzgados sevillanos.


Sentí tal asco viéndoles vociferar, mientras enarbolaban consignas guerra civilistas para justificar su inclasificable conducta, que  a punto estuve de vomitar.
Yo admiraba a los antiguos sindicalistas; aquellos que se jugaban el tipo en la época franquista, tales como Marcelino Camacho al frente de CC.OO. o Nicolás Redondo (padre) al frente de UGT. Esos eran hombres de bien, que hacían su trabajo en las fábricas y al mismo tiempo, luchaban por los trabajadores, lo que les costaba no pocas veces ingresar en la cárcel. Estos hombres tenían el respeto y la admiración de mucha gente, y a mi juicio, se lo merecían.

  
Que contraste con los actuales dirigentes. Cándido "el de los relojes caros" y Toxo el de los cruceros de lujo" los infaustos dirigentes de UGT y CC.OO a nivel nacional, no merecen el menor respeto y los andaluces en particular, menos todavía, ya que, son espécimenes pseudo humanoides, difícilmente calificables. A mí lo único que se me ocurre es llamarles, incultos, ignorantes, aprovechados, corruptos, mal encarados, mal educado y un largo etc. 


¡Por qué, vamos a ver!, ¿Cómo pueden unos tíos que han sido pillados con las manos metidas en la caja, que sus madres se vanaglorian diciendo que, “su hijo tiene dinero para asar una vaca”, que se está demostrando que están pringados hasta las cejas ,en una trama que abarca a todas las instituciones públicas, amén de a numerosas empresas, permitirse abroncar a una Magistrada ejemplar que trabaja dieciocho horas diarias?


Yo aborrezco a los sindicatos actuales; me parecen una lacra y una estafa para los trabajadores. Ojalá que el Gobierno les retire todas las partidas millonarias que les da, y que vivan de las cuotas de sus afiliados; ya veríamos entonces cuantos quedaban. Y por supuesto, todos lo liberados a doblar el lomo como todo el mundo. ¡Qué asco de gentuza!


A la Magistrada Mercedes Alaya la animo a continuar investigando y sacando toda la porquería de esa cueva de ladrones que es la Junta de Andalucía, y aclarar todo el entramado que han montado a través de los años, mientras se apropiaban del dinero destinado a los parados y a las ayudas sociales. Ese dinero que se han gastado en mariscadas y comilonas, mientras la hermosa tierra que me vio nacer, es la número uno del Estado Autonómico, en paro juvenil y fracaso escolar. 
Esto es lo que ha conseguido el Gobierno del PSOE en 35 años de gobierno, en los habría tenido tiempo más que suficiente de situarla en primera línea de prosperidad, y sin embargo solo se han dedicado a construir su chiringuito particular, a imitación de los antiguos caciques a los que tanto critican.


Mi tierra, Andalucía, está envilecida por el sistema imperante; hay que estar a bien con los mandamases para poder sobrevivir. Pero no hay ninguna dignidad en vivir de las subvenciones. El trabajo bien hecho, el deber cumplido, eso es lo que dignifica al hombre. Espero que mi tierra despierte, y no se siga acamando como las mieses hacia el lado que sopla el viento. Caminar erguidos, mirar de frente, plantar cara a esa gentuza; eso es lo que tienen que hacer; romper las cadenas en definitiva.
Un saludo y feliz semana.


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