Queridos amigos: Hoy voy a abordar este tema a petición de uno
de mis lectores.
Yo, que vivo en la Comunidad de Madrid, estoy viviendo la lucha
de los empleados de la Sanidad Pública en contra de la privatización. Hasta
ahora las opiniones son encontradas aun cuando sean los detractores los que más
salen a la calle, y a los que más se les ve. También hay opiniones a favor no se
vayan a creer. ¿Quién tiene razón? Yo creo que el tiempo lo dirá.
Sinceramente pienso que la Sanidad Pública debe seguir siendo pública.
No me gusta que la privaticen porque pienso que eso no es bueno para nadie, exceptuando
quizá, para los intereses del Gobierno de la Comunidad, y de las empresas
adjudicatarias.
Es público y notorio que la empresa privada gestiona mejor los
recursos, que el propio Estado; eso tampoco podemos negarlo, pero hay fronteras
que no se deben traspasar. La Sanidad Española es un modelo a seguir, mejor que
la de muchos países europeos ¿Por qué cambiar lo que funciona bien?
Sin embargo estoy de acuerdo en gestionar de otra manera los
recursos de los hospitales en general.
Conozco casos de trabajadores de la Sanidad Pública que yo despediría sin la más mínima consideración.
El caso más extremo que conozco es el de un matrimonio que trabaja en un gran
hospital tan mal gestionado, que siempre está uno de baja. Se da de alta la
mujer, y se da de baja el marido. Eso, unido a que en su casa tienen una especie
de almacén -botica, lleno de sábanas,
toallas, medicamentos, más todo tipo de objetos que sustraen sin la menor
consideración, me hace pensar que no todos los trabajadores de este sector son
dignos de seguir perteneciendo al mismo, pero al mismo tiempo,demuestra que los
controles sobre estos parásitos brillan por su ausencia.
La dotación de un hospital, la comida, la ropa, los
medicamentos, tienen que ser controlados y racionalizados, evitando que
empleados sin escrúpulos sigan campando
a sus anchas y esquilmando el material que pagamos todos con nuestros
impuestos. ¿Qué este es un caso aislado? Quizá si ¡Ojalá! Pero lo que es
incuestionable es que el control de los gestores actuales en los grandes
hospitales, no es el adecuado. La Administración es caótica y eso es lo que hay
que cambiar, no el servicio que se le da al ciudadano.
Voto por una Sanidad pública pero con control. Nada de seguir
haciendo el primo como actualmente, y ser el geriátrico de Europa donde los
jubilados británicos vienen a ponerse prótesis de cadera y rodilla, porque la sanidad
de su país no se las cubre. También voto para que la tarjeta sanitaria europea,
solo la concedan a los residentes en España, nunca a los que abandonen nuestro País,
en cuyo caso se les debe retirar.
Ejemplo: Algunos rumanos que han vivido en España pero que han
vuelto a su país, siguen conservándola como si aún siguieran aquí. En sus países
de origen la esgrimen para recibir atención médica y medicamentos, pero los gastos
se los facturan a España. Otros siguen visitando nuestro País de forma esporádica
y se van cargaditos de medicamentos semi gratuitos. No crean que me invento
nada; estos casos los conozco yo personalmente y me parecen aberrantes:
nosotros los españoles no podemos financiar este despilfarro.
Estos casos que se dan con más frecuencia de la que se imaginan, tienen que acabar. Eso es gestionar mal nuestros recursos dándoselos
a quien nada ha aportado, y quitándonoslo a los que hemos estado pagando toda la
vida. Recordad amigos que la caridad bien entendida empieza por uno mismo. Primero los españoles y los residentes en
nuestro País, eso es lo sensato, lo demás es hacer de Quijotes ¡Y para
Quijotadas estamos!
Conclusión: Sanidad Pública y gratuita sí, pero con un buen control y mejor gestión.
Un saludo afectuoso y feliz semana.
Un saludo afectuoso y feliz semana.
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