viernes, 4 de octubre de 2013

LA PRIVATIZACIÓN DE LA SANIDAD





Queridos amigos: Hoy voy a abordar este tema a petición de uno de mis lectores.
Yo, que vivo en la Comunidad de Madrid, estoy viviendo la lucha de los empleados de la Sanidad Pública en contra de la privatización. Hasta ahora las opiniones son encontradas aun cuando sean los detractores los que más salen a la calle, y a los que más se les ve. También hay opiniones a favor no se vayan a creer. ¿Quién tiene razón? Yo creo que el tiempo lo dirá.



Sinceramente pienso que la Sanidad Pública debe seguir siendo pública. No me gusta que la privaticen porque pienso que eso no es bueno para nadie, exceptuando quizá, para los intereses del Gobierno de la Comunidad, y de las empresas adjudicatarias.
Es público y notorio que la empresa privada gestiona mejor los recursos, que el propio Estado; eso tampoco podemos negarlo, pero hay fronteras que no se deben traspasar. La Sanidad Española es un modelo a seguir, mejor que la de muchos países europeos ¿Por qué cambiar lo que funciona bien?


Sin embargo estoy de acuerdo en gestionar de otra manera los recursos de los hospitales  en general. Conozco casos de trabajadores de la Sanidad Pública que yo despediría sin la más mínima consideración. El caso más extremo que conozco es el de un matrimonio que trabaja en un gran hospital tan mal gestionado, que siempre está uno de baja. Se da de alta la mujer, y se da de baja el marido. Eso, unido a que en su casa tienen una especie de almacén -botica,  lleno de sábanas, toallas, medicamentos, más todo tipo de objetos que sustraen sin la menor consideración, me hace pensar que no todos los trabajadores de este sector son dignos de seguir perteneciendo al mismo, pero al mismo tiempo,demuestra que los controles sobre estos parásitos brillan por su ausencia.




La dotación de un hospital, la comida, la ropa, los medicamentos, tienen que ser controlados y racionalizados, evitando que empleados sin escrúpulos sigan campando a sus anchas y esquilmando el material que pagamos todos con nuestros impuestos. ¿Qué este es un caso aislado? Quizá si ¡Ojalá! Pero lo que es incuestionable es que el control de los gestores actuales en los grandes hospitales, no es el adecuado. La Administración es caótica y eso es lo que hay que cambiar, no el servicio que se le da al ciudadano. 
  


Voto por una Sanidad pública pero con control. Nada de seguir haciendo el primo como actualmente, y ser el geriátrico de Europa donde los jubilados británicos vienen a ponerse prótesis de cadera y rodilla, porque la sanidad de su país no se las cubre. También voto para que la tarjeta sanitaria europea, solo la concedan a los residentes en España, nunca a los que abandonen nuestro País, en cuyo caso se les debe retirar.  


 
Ejemplo: Algunos rumanos que han vivido en España pero que han vuelto a su país, siguen conservándola como si aún siguieran aquí. En sus países de origen la esgrimen para recibir atención médica y medicamentos, pero los gastos se los facturan a España. Otros siguen visitando nuestro País de forma esporádica y se van cargaditos de medicamentos semi gratuitos. No crean que me invento nada; estos casos los conozco yo personalmente y me parecen aberrantes: nosotros los españoles no podemos financiar este despilfarro.



Estos casos que se dan con más frecuencia  de la que se imaginan, tienen que acabar.  Eso es gestionar mal nuestros recursos dándoselos a quien nada ha aportado, y quitándonoslo a los que hemos estado pagando toda la vida. Recordad amigos que la caridad bien entendida empieza por uno mismo.  Primero los españoles y los residentes en nuestro País, eso es lo sensato, lo demás es hacer de Quijotes ¡Y para Quijotadas estamos!
Conclusión: Sanidad Pública y gratuita  sí, pero con un buen control y mejor gestión.

Un saludo afectuoso y feliz semana.

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