LA DULCE GALICIA

¡Hola amigos!:

Hoy quiero hacer justicia con una de las autonomías españolas, con identidad lingüística y cultural propias de las mas  relevantes del Estado Español:  La  dulce y amable Galicia.

 Solo sus hermosos paisajes ya de por si merecen una visita, sus verdes campos son un relajo para la vista y el espíritu del viajero. Sus casitas desperdigadas entre los prados, sus serpenteantes carreteras, sus agestres playas y acantilados, son una maravilla de la naturaleza. El visitante que llega desde la gran ciudad y se sumerge en  este paraíso de color queda extasiado y enamorado para siempre.

¡Y que decir de la dulzura y cadencia del idioma!. El viajero se queda extasiado oyendolo, pero también admirado por el saber estar de sus gentes; siempre te contestaran en español cuando les hables y nunca te harán sentirte extranjero en esta parte de España. La bandera del  Estado Español ondea en todos los edificios públicos en armoniosa convivencia con el resto de banderas.

Cuando caminas por sus hermosas ciudades, los rótulos de sus calles están escritos en gallego y en español, como tiene que ser, y sus amables habitantes no te imponen su lengua ni sus costumbres lo cual te hace sentir que eres tú el que tiene que estar a la altura de su saber estar.

Este artículo quiere hacer notar la diferencia exitente entre las tres autonomías españolas con lengua propia, y que tantos quebraderos de cabeza dan con sus dichosas " identidades". Desde aquí os digo; catalanes , no se os "quiere" porque os hacéis odiosos. Siempre quejandoos y siempre pidiendo y rapiñando, nunca estáis contentos.
Queréis imponer vuestro idioma, avasayando el idioma Español hablado en toda España, queréis imponer por la fuerza a base de prohibir esto y lo otro y no os dais cuenta que nadie aprende nada a la fuerza. En mi caso personal no me importaría aprender gallego por simpatía, pero nunca aprendería catalán o vasco por imposición.

A los vascos  también se les trataría de otra manera si no se alienaran con el terrorismo y con sus cómplices, y no fueran tan tolerantes y tan cobardicas callando todo lo que ha pasado y pasará. Si se hubieran alzado contra el terror impuesto a los cientos de masacrados por "sus muchachos", ( para mi vulgares asesinos), yo les respetaría y apoyaría. De esta manera no, me niego a darles ni un céntimo, visitando sus provincias o comprando sus productos.

Termino este escrito alabando su gastronomía, un placer para los sentido: sus vinos, alvariños y ribeiros y sus pescados y mariscos no tienen parangón. Sus tiernas y deliciosas carnes son una sinfonía de emociones pera el paladar.

 Desde aquí quiero elevar un "Canto a Galicia", por su dulzura, sus paisajes, su gastronomía y por la amabilidad de sus gentes

¡FELIZ DÍA PARA TODOS!