jueves, 1 de agosto de 2013

SIEMPRE LES QUEDARÁ…. SUIZA









Queridos lectores: 

El encabezamiento de este artículo parece el título de una película romántica de esas antiguas que tanto nos gustan a las señoras, pero en este caso, el romanticismo brilla por su ausencia.
Desgraciadamente las noticias que nos llegan de este lugar, casi todas están relacionadas con dinero y corrupción. 

  
De una manera o de otra, muchos corruptos, evasores de capitales, banqueros, políticos, “tesoreros populares”, y sinvergüenzas varios, de nuestro País, tienen alguna relación con sus complacientes bancos que, permiten que una gran cantidad de millones esquilmados a los españoles, terminen en sus cajas de seguridad. La hipocresía de los suizos se disfraza de laboriosidad, honorabilidad, esfuerzo y fama de eficaces. Yo no digo que no sea así, pero tengo serias  dudas de tantas virtudes. 



Yo pienso que son egoístas (No dejan entrar a ningún inmigrante) y son colaboradores necesarios de su principal industria que es la banca. Banca opaca, donde muchos dictadores y tiranos, esconden el dinero que roban a sus pueblos. Es un hermoso lugar donde sus habitantes tienen un altísimo nivel de vida logrado en gran parte, con el tinglado bancario que tienen orquestado.
Es una vergüenza que la opacidad que rige su sistema, permita a mucha gentuza acumular grandes cantidades de riquezas, esquilmando a sus países, y encima los guardianes de este dinero manchado, pasen por eficientes y fiables.



Mi madre siempre decía que no se puede hacer un cocido solo con agua y garbanzos; que hacen falta ingredientes adecuados. Pues lo mismo digo yo; los suizos viven bien por que esconden el dinero de las mafias y delincuentes; solo con vacas, quesos y chocolates no podrían permitirse tantos lujos. Tienen un altísimo nivel de vida porque las rentas de este dinero, las disfrutan ellos solos, y no comparten absolutamente nada con nadie. No quieren ser parte de la UE, porque no quieren dar nada. No quieren gente de fuera, porque tendrían que compartir con ellos. De esta forma todo queda en casa. 


Han hecho caso omiso a Comisiones Rogatorias de los demás países, negándose a colaborar con ellos para esclarecer enriquecimientos ilícitos. Solo desde hace poco tiempo, y después de poner miles de trabas, están empezando a colaborar.
La familia Borbón, los implicados en la trama Gürtel, los Urdangarines, Botines, políticos varios, etc... Todos han sido pillados con cuentas ocultas en Suiza.



Ahora la hijísima de su padre, ha decidido poner tierra de por medio y se va a instalar con su prole y sin marido, en el verde país. Supongo que papaíto habrá movido bien los hilos, para alejar a su retoño del epicentro del escándalo, cuando el marido quede a merced de la prensa, y los “correos calientes” del hombre salgan a la luz.
Por supuesto la nena se va de rositas, pues no habrá en toda España un juez que pueda implicarla en lo que a todas luces era un tinglado “familiar”. ¡Hay que ver que crédulas son algunas mujeres! ¡Y que tontas! Nunca se enteran de nada.


La moraleja de esta historia es la esperada. “Quien tiene padrino se bautiza”. Urdangarin cargará con todas las culpas del entramado del caso Noos, y la nena una vez establecida en Suiza, vivirá como una reina con el dinero de papá, y el que guarden en los sótanos de los bancos suizos.
Amigos; este no es un cuento de príncipes y princesas, es un cuento de mangantes y mangantas.

¡Hoy ha salido así, que le voy a hacer!
Como siempre os mando un afectuoso saludo, y mis mejores deseos.

1 comentario:

  1. De estas historias de corruptela y doble moral me molesta, como a cualquier ciudadano, todo; pero he de admitir que una cosa en especial exaspera mi ánimo: conveniente uso de la defensa a la mujer y reproche al machismo social, en casos como los de la Infanta Cristina o la Ministra de Sanidad Ana Matos. Qué casualidad, quienes no llegan a entender qué es realmente feminismo y menos aún a compartirlo, hacen uso de él cuando les es interesante de cara a su discurso y como argumento fácil y popular para defender lo indefendible.

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