ANA MOLINA: escritora: LA HERENCIA DE AZNAR

Queridos lectores:

¡Como pasa el tiempo!.

Como bien dice el refranero español: "de aquellos polvos vienen estos lodos".

Este refrán podría servirnos perfectamente para encabezar este articulo.

¿Que es una década en un contexto histórico?. Nada. En cambio diez años en la vida de una persona son mucho. Si retrotraemos nuestra memoria a la época en la que José María Aznar ganó las primeras elecciones, parece una eternidad, sin embargo, no hace tanto si lo situamos en la Historia.

A mí me gustó la primera época de Aznar; la primera legislatura. Creó puestos de trabajo y el paro que dejaron los Socialistas con Felipe González a la cabeza, descendió notoriamente. España crecía por encima del resto de los países europeos, y teníamos la sensación de que todo iba por buen camino.Cuando ganó las segundas elecciones con mayoría absoluta yo creí de corazón que la iban a administrar bien, prescindiendo de nacionalistas y de esos pactos ruinosos que se empeñaban en hacer con Pujol y compañía.

Cuando se empecinaban en hacernos ver que Pujol era un gran Estadista; nacionalista si, pero solo un poquito, que era fundamental tenerle contento etc. Yo, que soy desconfiada por naturaleza, empecé a desconfiar porque no lo veía tan claro. (El librito que este individuo publicó en sus años mozos, es un panfleto racista de la peor especie). Todos maduramos y algunas veces evolucionamos, pero yo nunca he visto que un canalla deje de serlo nunca.

Creo que Aznar es muy culpable de lo que hoy pasa en Cataluña, sin olvidar a Zapatero y al resto.

Cuando veía a Aznar ir de la ceca a la Meca como si fuera Superman, mi preocupación aumentó más todavía.¿Que pintaba Aznar dando vueltas a lo largo y ancho del mundo? ¿Acaso no tenía problemas en España?.

La famosa foto de las Azores más que ningún otro síntoma, me alarmó del todo. ¿Se creía Napoleón quizá?. Supe entonces que la vanidad y el engreimiento se habían apoderado de su mente, y no le dejaban darse cuenta de lo que se nos venia encima.

Debe ser algo terrible estar en la cúspide del poder. Ciega la mente y anula la inteligencia. Lo sufren todos los poderosos desgraciadamente.

La poca mano izquierda que demostró mandando a nuestras tropas a Iraq, ya nos hacía ver que él, se sentía por encima del bien y del mal. ¡Con lo fácil que hubiera sido conseguir el visto bueno del Congreso con su mayoría absoluta!. Pues no. Va él, y lo hace a su manera. Esto dio lugar a qué la oposición sacara a los discrepantes a la calle, y le montaran las manifestaciones que todos vivimos.

Como colofón a este desastroso segundo mandato, nos anuncia su retirada, y se reserva cuan Dios Todopoderoso, el derecho de nombrar a su sucesor.

Los aspirantes al cargo se enzarzaron como era de prever, en las temibles luchas internas para ganarse el beneplácito del manda más. Mientras, los ciudadanos asistíamos atónitos al lamentable espectáculo.

De allí salio ungido el inútil y acobardado individuo, que hoy nos mal gobierna, y que desgraciadamente nos está hundiendo todavía más en la miseria que, el justiciable Supervisor de Nubes al que relevó. Todo ello sin abordar por desidia o interés, los verdaderos problemas que España como Nación esta padeciendo, y que son:

Racionalizar el Estado autonómico.

Reducir drásticamente el numero de políticos y Empresas tapadera, (montadas solo para llevarse nuestros impuestos).

Perseguir el fraude fiscal allí donde se produce.

Hacer cumplir las leyes y las sentencias del Tribunal Supremo y tantas otras medidas absolutamente necesarias para la supervivencia de este agotado País.

¿Lo va a hacer Mariano?. No, no lo va a hacer. Es un perfecto inútil y los que le rodean no valen mucho tampoco.

Aznar también nos dejó instalada en la política a su señora que hasta ese momento era una Perfecta Esposa Florero. Nos la colocó en el Ayuntamiento de Madrid el Alcalde Gallardón, en un calculado gesto de peloteo y pleitesía al Jefe.