Queridos lectores:
Muchos españoles nos hemos quedado atónitos, con la chulería mostrada en su visita a Madrid del ultranacionalista Arturo Mas. A mi personalmente que detesto cordialmente a todos estos políticos que solo emponzoñan las mentes, amenazan, piden y lloriquean, me dan ganas de mandarle a que se jacte y chulee a la selva amazónica o algún lejano lugar, donde pueda amenazar a los cocodrilos, y decirle en su fatua y remilgada cara de galán trasnochado, cuatro palabras bien dichas.No tengo nada contra los catalanes: pero si contra su casta política. Me asquean
Me sonroja y avergüenza la actitud del Presidente del Gobierno, dándole un trato de igual a igual, como si la autonomía Catalana fuera una nación independiente y no una comarca más del Estado Español.
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Estoy segura de que muchos españoles piensan como yo. Si Cataluña quiere la independencia que la pida por los cauces constitucionales. Se hace una consulta al Pueblo Español en su totalidad y si el pueblo soberano, decide que se les deje ir, que se vayan con viento fresco.
Tanto ellos como los vascos saben cual es el camino. El que marca ¡La Constitución Española, Ley de Leyes que nos rige. ¡Basta ya de tanta mentira y tanta manipulación de la Historia!¡basta ya de darles tanto cuartel!. Los nacionalistas no se merecen nada. Son depredadores del resto del Estado al cual exprimen y desprecian como si ellos fueran seres elegidos por Dios. Pedir y amenazar, eso es lo que saben hacer.
Si Mariano Rajoy y la cúpula del gobierno actual no quiere acordarse de la fantochada de éste sujeto, cuando a bombo y platillo firmó el manifiesto notarial excluyendo de por vida al PP de sus posibles pactos futuros, y cuando decretaron en connivencia con el PSOE, acompañados de los vociferantes coros y danzas del mal llamado "Mundo de la Cultura", el triste y vergonzoso"cordón sanitario", que sin el menor pudor ni vergüenza, excluía al principal partido de la Oposición,(que representaba a diez millones de españoles), de la vida publica, y de las decisiones y pactos que afectaban a todos por igual. Muchos votantes del PP no lo hemos olvidado, y lamento sinceramente que el presidente Rajoy no lo tenga en cuenta. Solo así y gracias a estos dañinos personajes, y a la falta de una respuesta contundente de la derecha, se ha deteriorado hasta el extremo actual, la convivencia entre todos.
Los españoles tenemos la desgracia de padecer un bi-partidismo endémico que hace que la clase política no se renueve. Eso, unido a la nefasta Ley Electoral, hace que estemos en manos de estos depredadores caudillitos de las autonomías periféricas.
Desgraciadamente prima más el interés partidista, que el bien común, por lo que, antes el infame ZP con el malhadado estatuto, y ahora el dubitativo y acomplejado Rajoy, con sus quien sabe ocultos motivos, les siguen haciendo el juego. Y ahí los tenemos todos envalentonados, amenazando y exigiendo.
En Las Vascongadas los Bildus y Cía. y en Cataluña los unos y los otros.
Señores: ¡Que asco y que hartazgo!
Solo así se explica el enorme hartazgo que gracias a ellos tenemos los españoles anónimos entre los cuales me encuentro, y que abominemos de la clase política que no actúa como debiera, cuando dejan hacer a éstos fantoches nacionalistas lo que les apetece, y no le paran los pies.
Solo así se explica, que no les obliguen a cumplir las sentencias del Tribunal Supremo en temas tan flagrantes como la inmersión lingüística y la Ley de Banderas. Solo así se explican tantas cosas.
Señor Rajoy: Usted ha obtenido una mayoría absoluta en las pasadas elecciones. No necesita humillarse, ni humillarnos dando a los enemigos de España y de los Españoles trato de iguales ni de amigos.
¡Abra los ojos!: no son sus amigos, ni sus iguales. Ud. es el Presidente de la Nación Española. Ellos son los separatistas de siempre. Olvidan que son presidentes de sus comunidades, gracias a la Constitución que tanto denigran e incumplen.
No confraternice con ellos ni piense que si les da todo lo que piden, van a saciar sus exigencias y sus constantes demandas de dinero y competencias
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