¡Lo que hay que ver! Mi tierra, la brava y maltratada Andalucía, arruinada por una pandilla de mafiosos despóticos y altaneros que, se han dedicado durante 35 años a esquilmarla y enriquecerse sin mover ni un solo dedo para mejorar las vidas de sus ciudadanos, a punto de caer bajo un yugo mucho peor (Podemos).
Los socialistas, que durante tan largo periodo de omnímodo poder,
ejercido despóticamente, están que no les llega la camisa al cuerpo con la más
que probable posibilidad de que la mamandurria se les acabe, se han lanzado al
ruedo político prometiendo el oro y el moro si los ciudadanos les votan. La Choni
que encabeza la formación socialista, preñadilla ella, se multiplica en actos
de campaña, besando niños, acariciando abuelos, y metiéndose hasta en el
último rincón, tratando de arañar votos para continuar con sus tejemanejes, eres , Etc.
Susana... ¡Ay! Susana… ¡qué decir de esta mujer! Cuando la veo,
siempre la imagino como una Choni Poligonera tratando de parecer fina y
educada. Sus hechuras de ama de casa, me hacen imaginarla preparando sabrosos
bizcochos y cremosas natillas. Pero no…
la chica se metió en el rollo político y apadrinada por Griñán, se aupó al poder
sin que sepamos los méritos y valores que atesora su desbordante humanidad. Sus
estilismos, tan poco acertados, más bien le dan aspecto de vendedora de Avon
llama a su puerta, o cajera de supermercado. ¿Pero quién ha aupado a esta mujer
hasta ese puesto? Luego, cuando se la oye hablar, ya es el acabose.
¡Qué pena me da mi tierra! Mi preciosa y ardiente Andalucía, hundida
en la miseria, atrasada, ignorante, y en manos de estas gentucillas. Sé, que en
los pueblos andaluces, el voto está cautivo por el maldito (PER) que, ha
convertido a varias generaciones, en esclavos de los alcaldes de turno, con los
cuales no hay que indisponerse para seguir percibiéndolo.
En Andalucía no se mueve una hoja sin permiso de la Junta que,
fiscaliza hasta la náusea, todo el entramado que han montado a lo largo de tan
dilatado espacio de tiempo.
Los Socialistas no han hecho absolutamente nada por la región.
El paro está diez puntos por encima de la media nacional y el paro juvenil
alcanza cotas escandalosas. Los jóvenes en esta autonomía están condenados a
emigrar o simplemente sobrevivir haciendo cuatro chapuzas, o a cargo de sus
familias.
La educación, que es pésima en toda España, allí lo es mucho
más. Muchos chicos salen del instituto embrutecidos por los infames planes
educativos, la escasa motivación, y la permisividad de los educadores y padres
que, piensan que, si a un niño se le reprende, se le va a traumatizar de por
vida.
¿Y qué decir del candidato del PP? Moreno Bonilla, o “Nocilla”
que ya no sé cuál es su apellido real, se me aparece como el “Maestro ciruela
que no sabía leer y puso escuela”. ¿A ustedes no le recuerda al niño pijo de la
serie el Chavo del Ocho? Pues a mí sí.
Los Peperos han perdido el oremus. ¿Quién va a votar a
semejante candidato? Lo que yo vaticino para mi tierra querida es una caída
libre del PP, y un triunfo raquítico de Susanita, que, tendrá que pactar con
los de la coleta, o con el diablo para formar gobierno.
Resumiendo: ganarán los mismos de siempre y perderá Andalucía y sus gentes, como siempre.