LA IMPUNIDAD DE LOS PODEROSOS

Queridos lectores :

El penúltimo escandalo de nuestra casta política que a mi personalmente, me ha llenado de vergüenza e indignación, es el trato entre la Fiscalía y los condenados en el caso Pallerols.

Como desgraciadamente un escandalo se superpone a otro y nosotros los ciudadanos ya hemos perdido la cuenta de estos enjuagues que, deshonran a nuestra clase dirigente, humilla a los españoles, y hace que nuestro crédito en el mundo esté a la altura de la suela de un zapato, pues ya casi ni los comentamos ¡Son tantos desgraciadamente! Con esto cuentan los dirigentes; con el olvido de sus tropelías. Porque amigos. ¡Ellos son malos pero no son tontos!

 
Saben perfectamente que los ciudadanos están poco o mal informado ¡Ya se encargan las diferentes cadenas de TV de dar programas adecuados para embrutecer y desinformar a los televidentes, sobre las mangancias y latrocinios de sus políticos.

 
La casta dirigentes filtra en momentos puntuales escándalos de este o aquel personajillo, según su conveniencia. ¿Que le tocan las narices a uno del PSOE? A continuación ira uno del PP, y así sucesivamente. Ellos se pasan la pelota y la frase "Y tú más" se la dedican entre ellos como vulgares rateruelos.
Pero amigos, no son rateruelos; son ladrones de guante blanco que nos roban desde el poder que les dan las Instituciones y sus blindajes.
Seguramente ustedes también se habrán preguntado en más de una ocasión. ¿Porqué los poderosos; sean políticos, empresarios, banqueros etc. nunca entran en la cárcel cuando son pillados in fraganti robando descaradamente? ¿Porqué la Fiscalía se presta a semejantes enjuagues?

 


El caso Pallerols sin ir más lejos, que hoy figura en portada de algunos periódicos es tan flagrante; que asquea.

Veamos:

Unió Democrática de Cataluña (UDC) se benefició  de 197,285 € de fondos públicos por la jeta, desviándolos a este partido para su financiación, o para que sus responsables se lo llevaran "calentito".

Así ha quedado probado, y los implicados así lo han reconocido. Pues bien; este partido que gobierna en Cataluña apoyando al no menos impresentable Mas, y cuya cabeza dirigente es José Antonio Duran y Lérida, (un renegado aragonés) que apoya la secesión de esta parte de España, ha conseguido con quien sabe que artimañas que los condenados por esta causa a una pena de 11 años de prisión, vean reducida su condena a una pena mínima que les permite eludir la entrada en la cárcel, y cambiarla por una irrisoria multa de 388,000 € que para ellos, es pura calderilla.
 

José Antonio Duran y Lérida es un ridículo petimetre amante del lujo y la buena vida. Es un individuo que se permite derrochar a manos llenas, alojándose en el hotel Palace de Madrid donde tiene una habitación reservada permanentemente. Allí se aloja cada vez que pisa la capital de España.

 
Si, queridos lectores; con sus impuestos y los mios, este engolado y despreciable individuo, se permite estos lujos. (Aclaro para quien no lo sepa que este hotel es un 5 estrellas gran lujo equiparable al hotel Ritz).

¡Pero a ellos que más les da!; ¿acaso alguien cree todavía que a ellos les importa lo que nosotros pensemos? No amigos; les importamos un pimiento. Nada que no sean ellos les importa un comino.
Estoy segura que en este enjuague están implicados muchos de los jerifaltes y ministrillos de la cosa. ¡Por supuesto no me cabe ninguna duda de que el de Justicia esta detrás de todo esto; pero si me asombra, que Eduardo Torres-Dulce, el actual Fiscal General del Estado, se preste a estas bajezas; yo le tenía por una persona íntegra.
Lamento mucho haberme equivocado con él. No hace tanto yo creía que jamás se rebajaría tanto.

La triste moraleja de esta historia es la constatación de lo que muchos ya sabíamos; el poder corrompe. Corrompe,y aleja de la realidad a cualquier mequetrefe que, lleno de ambición se dedique a este innoble oficio en el que se ha convertido la política.


 
Quizá en el pasado se dieran casos de políticos decentes, o que camuflados entre la chusma que se sienta en el Congreso o en otras Instituciones, todavía quede alguno decente. A mi personalmente me cuesta creerlo; si aun no está corrompido se irá; más yo no conozco demasiados casos en los cuales alguno haya renunciado a su puesto y a las prebendas que este acarrea.

 
Yo he perdido totalmente la fe en la clase dirigente y en las Instituciones Españolas. Jamás le daré mi voto a ningún sinvergüenza. Si quieren crédito, que se lo ganen.


Un saludo afectuoso para todos.