lunes, 16 de febrero de 2015

Mis diez razones para no votar a Podemos.





Como ciudadana española, liberal y por tanto libre para expresar mi opinión sin tener que justificarme ni dar explicaciones, no suelo discutir sobre ideologías; es una pérdida de tiempo y deja al que lo intenta exhausto y se  suelen perderamigos y parientes si esta regla no se cumple a rajatabla. Yo no permito que nadie trate de imponerme las suyas y correspondo haciendo otro tanto.

 
Aclarado este punto pasemos a otras cuestiones.
Si he decidido hablar del “Coletas” y sus correligionarios, es porque mis lectores me lo han demandado y yo, en cierta medida, me debo a ellos.
Algunas personas de las que me escriben me comentan su decepción con el PP y con el actual PSOE. Yo también estoy decepcionada, pero eso no ciega mi razón ni mi entendimiento. Soy consciente de la miseria y ruindad de ambos partidos, pero si el PP y el PSOE son malos, que lo son sin duda, lo que nos sobrevendría con la instauración de un régimen comunista sería demoledor. A mí no me gusta el comunismo, no me ha gustado nunca y nunca me gustará. He visitado algunos países que antaño estuvieron bajo el yugo de la hoz y el martillo y lo que allí he visto me ha curado, en el supuesto caso de que alguna vez me hubiera tentado dicha ideología.
El comunismo es, sin duda alguna, lo peor que le puede pasar a una nación porque destruye todo lo que toca, todos los valores cristianos de solidaridad, caridad y humanismo desaparecen para dar paso a la bajeza moral que anida en la inmensa mayoría de los seres humanos. En un país comunista sólo sobreviven los afectos al régimen, el resto de ciudadanos son espiados, controlados y acallados porque la libertad de expresión desaparece por completo. Miedo y miseria se instalan entre la sociedad, desaparece la propiedad privada y la justicia y los medios de comunicación son engullidos por la maquinaria del poder, dejando a los ciudadanos indefensos ante semejante engranaje: ejem. Corea del Norte, Venezuela, Cuba, etc.


Nunca votaré a ningún partido comunista por las siguientes razones:
1º.- Nunca daré mi voto a ningún extremista sea del signo que sea.
2º.-Nunca votaré a unos jóvenes que han tenido todas las oportunidades que yo no tuve y sin embargo están llenos de odio, rencor y ansias de revancha.
3º.-Jamás me fiaré de unos analfabetos funcionales por muy profesores universitarios que sean. (Que estos individuos hayan obtenido un título, da una idea del bajo nivel de nuestras universidades).
4º.- Estos individuos dicen que abrirán las fronteras españolas en cuanto lleguen al poder para que entre todo el que quiera, así con dos c… Pues que no cuenten conmigo. No quiero una inmigración descontrolada vagando por las calles y viviendo subsidiados a mi costa. Que los adopten ellos con sus sueldazos de profesores del odio y el extremismo.
5º.- Jamás votaré a unos individuos que confraternizan con los etarras, esos asesinos con las manos manchadas de la sangre de 1000 españoles inocentes. Nunca contribuiré con mi voto a que esos viles terroristas anden sueltos por las calles riéndose de sus víctimas.
6º.- Yo amo a nuestra Bandera y a nuestro Himno, lo cual no quiere decir que me gusten los políticos que los utilizan cuando les conviene. Sólo unos analfabetos resentidos pueden identificar nuestros símbolos con el franquismo. (En 1976 se hizo una Transición democrática y se acordaron por unanimidad que estos serían nuestros símbolos)
7º.- Los comunistas y separatistas no quieren a España y se avergüenzan de ella. Entonces ¿por qué quieren dirigirla? La respuesta es simple, solo les mueve el odio, la revancha, el ansia de poder y la avaricia.


8º.- Yo quiero una España unida, próspera y justa. Estos chicos solo quieren destruirla. Los nacionalismos deben ser condenados no alentados y protegidos.
9º.-Nunca votaré a un partido que no preconice y proteja la propiedad privada.
10.-La corrupción (presuntamente, claro está) ya está incrustada entre sus líderes. El misterio de su financiación y sus empresas fantasmas, sin empleados ni sedes, no auguran precisamente limpieza ni honradez.
Y por si las diez razones anteriores no fuesen suficientes, yo jamás votaré a unos individuos tan mugrosos,con tan mal gusto para elegir sus atuendos y sus peinados. Cuando veo al señor Iglesias, con esa pelambrera en la cual parece hacer mucho tiempo que no entra un peine, me sulfuro. La España de Isabel y Fernando, no puede ser representada por semejante cohorte de extramistas con tan mal gusto.