Queridos lectores: hoy vamos a tratar el tema de Europa de la
cual, formamos parte.
Cuando nuestros dirigentes nos incorporaron a la UE, la mayoría
de los ciudadanos entre los que me cuento, pensamos que era algo bueno para
nuestro País y que las cosas a partir de ahí, iban a ser diferentes. Nuestra incorporación
de pleno derecho, con toda la parafernalia que el caso requería, y aunque la imposición
del euro en casi todos los países miembros la recibimos con algo de recelo, fue
recibida con júbilo por la ciudadanía. Pronto nos hicimos a la nueva moneda
olvidando en un periquete a nuestras vetustas
pesetas.
Si alguno de ustedes ha visitado Bruselas y ha sentido
curiosidad por conocer la sede del Parlamento Europeo, habrá podido comprobar que allí, todo gira alrededor de los eurodiputados. Hay todo un gran negocio montado alrededor de “sus
señorías”, apartamentos, taxis, comercio, etc.
Cada partido coloca allí a sus peones que al igual que aquí,
solo tienen que apretar los preceptivos botones cuando toca la votación. La mayoría
ni acuden, pero eso sí, cobran sueldos astronómicos, dietas, viajes gratis en “bussines
class” y nos miran al resto de los mortales como a gusanos.
La mayoría de las Instituciones Europeas se encuentran allí. También
las podemos encontrar en Estrasburgo (Francia) y en Luxemburgo. Todos los
personajes que manejan el cotarro son, alemanes, holandeses, franceses, luxemburgueses,
ingleses e italianos…. No hay ni un solo español, ocupando un puesto
de relevancia.
Según mi punto de vista la UE es un enorme conglomerado de
intereses donde los que “parten el bacalao” son siempre los mismos.
La señora M…. dirige con mano de hierro la política económica dictando
al Banco Europeo las directrices que más convienen a su país. Los paisitos del
norte viven divinamente haciendo lo que les da la gana porque son socios fundadores.
Alguien se ha preguntado alguna vez ¿Cómo
es posible que hayan permitido la integración en la UE de los países del Este
con tanta rapidez, y sin estar preparados para ello? ¿No? Pues la respuesta es bien
simple; MERCADO, MERCADO, MERCADO. Un gran mercado para que sus ciudadanos
compren sus productos. Un gran mercado para que Alemania, Francia, Inglaterra e
Italia puedan dar salida a las producciones de sus fábricas.
A cambio, han permitido que, multitud de personas sin oficio ni beneficio pululen
por Europa, se asienten en
nuestros países, acaparando las ayudas sociales, y beneficiándose de nuestro
sistema sanitario y educativo sin aportar nada a cambio. Vemos con impotencia
sobre todo en las grandes ciudades como
Madrid, como las mafias de carteristas, proxenetas, ladrones de cobre etc. actúan
impunemente, sin que nuestras nefastas Leyes sean capaces de pararles los pies
y encerrarles en la cárcel que es donde deberían estar.
El último caso que
quizá les suene, es el del “Clan de las Bosnias”. Un grupo de carteristas de
esta nacionalidad que actúan en el Metro de Madrid impunemente y sin que ningún
juez tenga C…. de encerrarlas.
¡Pero claro! ¿Qué les importa eso a nuestros políticos? Ellos
no viajan en Metro sino en los cochazos que nosotros les pagamos.
Amigos; la UE es un
fraude. Un conglomerado de burócratas de grandes barrigas y orondos traseros
trabajados a conciencia a base de comilonas que nosotros les pagamos.
No pagamos diecisiete parlamentos autonómicos y uno estatal;
noooooooo. Pagamos esos, y además el enorme tinglado de la UE. A cambio estamos
entrampados y vigilados por los individuos de negro que son los que le dicen al
pánfilo de Rajoy lo que tiene que hacer.
Conclusión: ser Europeos de pleno derecho, solo nos ha
empobrecido y convertido en una colonia económica de los de siempre.
Un saludo y feliz semana
Leñe!
ResponderEliminarNos deseas un buen fin de semana, agitándonos para sacarnos del sopor.