Queridos lectores:
La noticia estrella de la semana; el encarcelamiento de Bárcenas, nos
trae al primer plano de actualidad a esos miserables corruptos que pululan a lo
largo y ancho de nuestra piel de toro, rapiñando todo lo que pueden y arrasando
con el dinero de todos los Españoles. Vamos de un escándalo a otro sin que nuestros pobres corazones descansen un segundo de tanto sobresalto.
¿Que hemos hecho para merecer esto?
La semana pasada el inclasificable Montoro nos dejó con la
boca abierta de espanto, cuando quedaron al descubierto los tejemanejes de la
Agencia Tributaria y sus famosos agujeros negros. ¿Cómo es posible que no se
les caiga la cara de vergüenza?
─ O sea; si una persona se llama Pepito Pérez y deja de pagar
a la Hacienda Pública 20 €, los hombres de negro entran a saco a embargar lo
que encuentran a su paso, pero si es la hijísima de su padre la que vende un
pisazo en Pedralbes por dos millones y pico de € y no lo declara, nadie la
molesta. ¿Esa es la equidad de su Ministerio?
Nadie con un mínimo de conocimiento puede creerse que las
supuestas irregularidades descubiertas en esta Agencia, y que al parecer corresponden
a transacciones y ventas de patrimonio de la señora Urdangarin, son “errores
humanos”. Trece operaciones realizadas en cuatro Notarías en distintos puntos
de España, adjudicados por error a la hijísima de su padre. ¡¡Eso no se lo cree
ni el tonto de mi pueblo!!
¡Pero vamos a ver Montoro! ¿De verdad te crees que los
ciudadanos de a pie somos todos imbéciles?
─ Sinceramente creo que
el tonto de remate eres tú. Tonto, malo, prepotente, chulo, y un montón de
adjetivos más.
Tienes el deshonor de estar engañando a tus conciudadanos,
de empobrecerles hasta el paroxismo, y
de chuparles la sangre como un siniestro vampiro. Eres un incapaz y un inútil, y
solo por tu falta de ética y tú imbecilidad, deberías ser juzgado y condenado.
Deseo con toda mi alma que Dios te castigue y que lo haga dándote
donde más te duela.
Espero verte entre rejas haciendo compañía a tu compinche de
partido, al chulangano entre los chulanganos; Bárcenas.
No me alegro casi nunca de los males ajenos. Un sentimiento de
piedad hacia el árbol caído me suele invadir cuando alguna persona sufre alguna
desgracia. En el caso de este sinvergüenza ha sido todo lo contrario. Me alegro
profundamente que esté entre rejas, y espero ansiosamente que “cante”, que “cante”
mucho, alto y claro, y que diga los nombres de todos los que se hayan llevado el
dinero que no les correspondía.
Pido cárcel para todos los que se hayan enriquecido
ilegalmente, para todos los que hayan metido la mano donde no debían y se hayan
aprovechado de sus cargos para robar impunemente. Una buena celda en un oscuro
penal y la llave bien perdida en el fondo del mar. Nada de fianzas ni
subterfugios legales; nada, hasta que no devuelvan lo robado. Entonces y solo
entonces que se les juzgue.
Si cae Rajoy, que lo hará, se lo tendrá bien merecido. Estoy
segura que gran parte de la camarilla de gerifaltes de Génova 13 con él a la
cabeza, viajan últimamente con un paquete de dodotis tamaño extra grande. Están
cagaditos de miedo. Esa imagen de normalidad que quieren aparentar es pura
fachada; cualquier persona observadora, habrá notado su nerviosismo y el pánico
pintado en sus caras.
Mi madre mujer inteligente y sabia donde las haya, siempre decía:
No la hagas y no la temas. Pues eso digo yo.
Feliz semana y un cordial saludo