Queridos lectores:
Quizá algunos de vosotros no estéis de acuerdo con quien esto escribe. La discrepancia dentro del respeto, es aceptada en este blog como norma, por lo que vuestras opiniones serán tenidas en cuenta como siempre.
Acaban de celebrarse los premios Goya del cine español, un remedo bastante cutre de la entrega de los Oscar americanos.
Año tras año los actores españoles se permiten el lujo de montar un lamentable espectáculo alejado totalmente del espíritu del evento. Atacar al Partido Popular, darnos lecciones de moral, comportarse como energúmenos, sería hasta cierto punto legitimo, si el escenario y la gala en sí, no la pagáramos todos los españoles.
Estos llamados pomposamente actores, adulteran una ceremonia que tendría que circunscribirse a lo que es; la entrega de una estatuilla, fea y cabezona, que no siempre se da a quien más lo merece.
No lo puedo evitar: detesto la vulgaridad y la mala educación. Esta ceremonia año tras año se convierte en un ataque a los políticos de la derecha, tengan razón o no, los que a tales manifestaciones se prestan.
Cuando gobernaba Aznar le montaron una buena con lo de la guerra de Irak. Durante el mandato de Zapatero todos se pusieron de su parte (acuerdense de lo de la ceja) y todo fueron odas y loas hacia ZP. Creo que entonces las subvenciones al cine se multiplicaron; o sea, todo es cuestión de dinero.
Siento un profundo asco y desprecio cuando veo al señor Bardem viviendo como un maharaja en Hollywood, ganando millones y millones, haciendo como que a él le duelen los desahucios, y los problemas de los españoles. Es poco creíble ¿Verdad? Si tanto le duelen los españoles que lo están pasando mal, él podría aliviar algunas de sus penas con algo del dinero que está amasando. Que yo sepa, este señor solo sabe dar mítines contra el PP, que no digo yo que no se lo merezca. No, se lo merecen y mucho¿Pero que credibilidad pueden tener unas personas tan sectarias y tan parciales, que solo ven la paja en el ojo ajeno? Para mí desde luego ninguna.
Y ya no hablemos de la señora Verdú, tan peripuesta ella. También debería callarse, porque tiene nula credibilidad. Una señora que siempre va vestida con trajes de alta costura que valen un riñón, no puede abrir la boca para decir esas gansadas. Y el resto de actorcetes se merece algo parecido.
No me gusta el cine español y no lo veo nunca; me parece malo, recurrente, y sin imaginación. Es vulgar y poco interesante. No hay una película española del cine actual, que no contenga escenas de sexo sin venir a cuento, y en el que no se oigan multitud de palabrotas y comentarios soeces. ¡Y ya no digamos cuando el tema que tratan es la Guerra Civil! Ahí ya su parcialidad es aberrante; la Guerra Civil fue terrible para todos los españoles y ambos bandos cometieron similares tropelías.
La maldad y la bondad no son monopolio ni de la izquierda ni de la derecha. Las personas son buenas o malas al margen de su ideología. Cuando una persona lo hace mal hay que criticarlo sea del partido que sea, lo mismo que a la inversa.
Lo demás es sectarismo, puro y duro.
Por cierto: estoy totalmente en contra de que se subvencione el cine español. El que quiera hacer una película que la financie él, pero no los españoles.
Un saludo y feliz semana.