LA SILLA VACÍA

 

Cada minuto me pregunto dónde estarás ahora
Después de tanto tiempo sin oír tu voz
Quiero imaginar que en una hermosa estrella
O en un bello jardín bañado por el tibio sol

Quiero pensar que no sientes tristeza
Esperando que el tiempo nos ayude
Ni contemplas nuestros ojos anegados
Vertiendo lágrimas que de ellos huyen

Quiero creer que no sabes, hermana mía
Lo duro que es vivir con esta angustia
Riendo aunque no tengamos ganas
Contemplando el hueco de tu silla vacía

Y queremos dormir, dormir y despertar del sueño
Pero el sueño se empeña día tras día
Y entonces volvemos a llorar tu ausencia
Contemplando tu armario y tu silla vacía

Quiero imaginarte en un lugar hermoso
Bañado por el tibio sol de primavera
Donde las noches se adornen de estrellas rutilantes
Y te rodeen ángeles juguetones y almas buenas

Quiero que vivas en un cuento de hadas
En un universo donde sólo haya sonrisas
Y allí, en ese mágico lugar, sin dolor ni frío
Nos cuides y protejas como siempre hacías

Yo te deseo, hermanita mía
Que el cielo infinito te acoja para siempre
Que vivas feliz en tu nube blanca
Hasta que llegue el momento de volver a verte

Todo eso te deseo hermana buena
Tan ausente y tan presente en nuestras vidas
Donde siempre has estado y estarás
Aunque ya sólo nos quede tu armario y tu silla vacía.
Ana Molina
17/07/2018

EL PRIMER BESO

Un beso ardiente, precioso y húmedo
Aluvión de emociones que me alcanzó
Un volcán escondido dentro del alma
Un galope sin freno en pos del sol

Un beso sólo que marcó el día
De mi niñez hacia el firmamento
Cuando me di cuenta de que aquel beso 
Me hizo mujer antes de tiempo

Años pasaron pero aquel beso
Que rompió mi alma con su erotismo
Aún invade mis noches vanas
Con sus recuerdos, con sus hechizos.

El primer beso nunca se olvida
Me dice el alma que de eso sabe
Y aún recuerdo tus labios húmedos 
Aunque tu cara olvidé antes

Amé mucho, tiempo después 
Pero nunca un beso me supo igual 
Que el que me distes bajo el dintel
Aquella noche de amor carnal.
Ana Molina
14/07/2018

Poema del Amor Escéptico

Crees en el amor me dijo un día
Un niño con carita de angelote
Que portaba una pequeña ballesta 
Con la que disparaba flechas a troche y moche

¿A qué clase de amor te refieres, le contesto
Al de la pasión, el frenesí y el desenfreno
O al amor callado, plácido y perfecto
El del sacrificio, las vivencias y el afecto?

Me refiero al amor, no hay más que uno
A ese que hace grandes los momentos
Al que conmueve tu cuerpo con espasmos
De gozo, de arrebato, de tormento

¿Te refieres acaso, niño bobo
A la pasión que en el cuerpo habita
Cuando eres joven y no entiendes nada
De los misterios ni las cosas de la vida?

Me refiero al sentir que hace moverse el mundo
El que cabalga en noches desbocadas
El que retuerce tus entrañas de deseo.
El que te eleva hasta la luna blanca

Yo a eso le llamo pasión, deseo, lujuria
El amor es levantarse al alba
Mecer la cuna del niño que llora
Y cubrirle de besos cuando calla

Amor de madre, el más perfecto
El que concita todas las pasiones
Cariño pleno que nunca acaba
Ni en días de tormentas ni de calma

Amor grande es cuando mi hombre
Se mira en mis ojos cada mañana
Aunque hagas ya mucho tiempo
Que no sintamos deseo bajo las sabanas

Aprende niño bobo de esta dama
Que no busca tormentas sino calma
Una sonrisa de afecto, una caricia
Un paseo de la mano, una mirada.

Ana Molina
08/07/2018