Queridos lectores:
después de algunos meses de ausencia por motivos de fuerza mayor (escribir mi
tercera novela), retomo la actualización de este blog con un tema de rabiosa
actualidad.
Las elecciones están a la vuelta de la esquina e imagino que muchos de ustedes estarán tan indecisos como yo. ¿A quién votar? No es fácil decidir viendo los candidatos aspirantes, a cual más indigente moral y culturalmente.
Votar a Rajoy después
de su nefasto mandato es casi imposible de asumir y no hablemos del guapo baloncestista
que nos demuestra cada día su “nivelazo” con sus múltiples paridas y salidas de
tono. Pedro Sánchez es un cascarón vacío pero peligroso, un tipo demasiado
parecido a Zapatero, que Dios mantenga muchos años en Venezuela.
Albert Rivera me parece el único que se libra de ser y parecer un analfabeto funcional y creo que es el candidato más fiable; sangre joven, formado, políglota y con verdaderas ganas de pararle los pies a los sediciosos catalanes. Yo quiero un presidente que les dé su merecido a esos miserables y ponga a cada uno en su lugar. En España no puede salir gratis dar un golpe de estado y que sus autores sigan paseándose por las calles. Quiero una España unida en su diversidad y los mismos derechos y deberes para todos. No quiero autonomías de primera y de segunda; me niego a votar a quien esto propugna.
Y nos queda Pablo
Iglesias el mayor peligro que acecha a España si a los votantes se les afloja
un tornillo y le votan. Un tipejo que promete un referéndum en Cataluña en
menos de un año si resulta elegido, nos llevaría sin duda alguna a otra guerra
civil. ¿Cómo puede prometer algo que no es suyo?
Vamos a ver si te
enteras mindundi; la integridad territorial de España es intocable y decidir
sobre ella es patrimonio de todos los españoles. Tú puedes regalar una de tus cochambrosas
camisas o alguno de tus viejos pantalones porque son tuyos, pero no puedes
regalar lo que no te pertenece. ¿Capici?
La unidad de
España no es un tema de derechas o izquierdas; es de todos los españoles,
porque así lo dice nuestra Constitución; esa Ley de Leyes que ya no les gusta
porque no les deja mangonear a su antojo.
PP fuera mientras no se
regenere y salgan todos esos dinosaurios que “mondonguean”
en los presupuestos del Estado y llenan el saco con corruptelas de toda índole.
Esto mismo vale para el PSOE, porque la actual situación de España, es
corresponsabilidad suya.
Mi voto para
Ciudadanos y si dentro de cuatro años veo que me he equivocado, les daré una
hermosa patada en el trasero.
Felices Navidades
para todos.