Gallardón dimite y los incautos de turno lanzan las campanas a
repicar. “¡Por fin un político decente!” “Gallardón el más capacitado de los
ministros” blablablá… La prensa en general y algunos medios en particular, se han
hecho eco de la noticia loando su coherencia y valores democráticos.
Yo, que he sufrido como funcionaria del Ayuntamiento de Madrid
sus desmanes, alucino. Gallardón es el peor jefe que uno puede desear; se saltó
a la torera el Convenio Colectivo firmado, rebajó los sueldos, anuló los pocos
privilegios que habíamos conseguido a través de los años de duro trabajo y
escaso peculio, y no contento con eso, creó un ejército de enchufados a dedo
(Red 6000) que se dedicaban a “optimizar recursos”. Ellos llamaban así
pomposamente al cometido de “este cuerpo de funcionarios a dedo” que, cobraban
6000 € mensuales y que no eran sino una
red de chivatos, incapaces, vulgares e ignorantes. Aún recuerdo a uno de ellos
que yo padecí directamente y que se limitaba a comer pringosos bocadillos de
panceta y lanzar eructos en mi cogote. Era tan ignorante que no sabía ni en qué
consistía el trabajo que yo hacía en mi ordenador y se colocaba a mis espaldas
mirando y tratando de entender, en qué consistía mi cometido. Obviamente era
tan arrogante y tan fatuo, que en ningún momento me preguntó que hacía.
Gallardón endeudó Madrid para los restos y no me vale lo que
algunos dicen defendiendo su gestión. A mí me parece bien el soterramiento del
Río Manzanares y la reforma de la M-30, la autovía que circunvala la capital,
pero me parece un derroche innecesario el traslado del Consistorio al Palacio
de Correos. Eso fue un acto de megalomanía de este individuo que talmente se creía
un nuevo Julio Cesar redivivo.
Cuando fue nombrado ministro de justicia prometió que la elección
de jueces correría a cargo de estos, para que la JUSTICIA fuera independiente:
hizo lo contrario. Pactó con sus amiguetes del PSOE el reparto proporcional en
los altos tribunales para así seguir mangoneando a sus anchas. Eliminó la
Justicia gratuita lastrando a los ciudadanos con tasas exorbitantes, indultó a diestro
y siniestro a narcos, terroristas y delincuentes varios.
Díganme ¿aún les parece buen político este mequetrefe?
He de decir que cuando redactó el borrador de la reforma de la
Ley del aborto yo no salía de mi asombro. No considero a este hombre tan
sensible y humano como para que le importen las vidas de los no nacidos.
Me imagino que en el PP le han “hecho la cama” para acabar con
su carrera política. Gallardón no ha dimitido, lo han dimitido que es
diferente. Es un personaje ególatra e incómodo y a Rajoy le estorbaba. Eso es
así; le han dado cuerda para que se ahorque él solito. Gallardón volverá, no
les quepa duda.
¡Por cierto! Rajoy ha hecho bueno a ZP. Nunca me hubiera
imaginado tanta infamia. Ha seguido exactamente la senda del “oteador de nubes”.
Pienso que, para más de lo mismo, nos podríamos haber ahorrados la pamema de
las elecciones generales.
Feliz semana.